La vida no es un camino recto. A lo largo del trayecto se esconden decenas de desvíos, atajos, curvas y senderos. Todos nos obligan a permanecer atentos y reajustar siempre el rumbo cada vez que se pierde. Ahí entra en juego el XIIII Arcano Mayor de la baraja del tarot, conocido como La Templanza.
Se dice popularmente con gran acierto que la virtud está en el término medio. Saber sopesar las decisiones con paciencia y calma es perfecto para encontrar el equilibrio. Es bueno dotar de rumbo a nuestra vida. Ahí es donde la simbología de La Templanza actúa, evitando que nadie use la estridencia de nivel alto o bajo. No debemos desviarnos a la hora de decantarse por una u otra posibilidad ante las elecciones vitales.
La Templanza y el equilibrio entre las energías opuestas
Muchas veces hemos repetido que la vida tiene dos caras. De hecho, todo tiene una doble vertiente. Pero hay un camino central que entronca las muchas ramificaciones de la realidad. Ahí es donde el Arcano Mayor número XIIII juega un papel vital. Este representa el difícil equilibrio entre el juego con energías opuestas y contrarias que se han de complementar.
Por eso esta compleja carta del tarot simboliza el despliegue de potencialidades ocultas y facultades que se desarrollan con el tiempo y la experiencia vital. Esto se demuestra en la capacidad que muestra un individuo para equilibrar las dos mitades de sí mismo. Es básico lograr el término medio que ofrezca un estado de ánimo productivo y de confianza.
Si aparece La Templanza en una tirada de cartas, ten por seguro que estás demostrando buena salud, tanto física como mental. Tu alma está en equilibrio y tus decisiones siempre son acertadas. Todas estarán impregnadas del necesario pensamiento reposado para reconocer el mejor camino a seguir.
La Templanza invertida muestra un mundo de miedo
Sin embargo, los mundos de La Templanza son mucho más complejos y alambicados de lo que a priori se pueda creer. Esta carta teje una difícil realidad de finas cuerdas en las que se puede confundir con cierta facilidad lo bueno con lo malo.
Si el XIIII Arcano Mayor aparece invertido en la tirada, no dudes de que has pasado la frontera del equilibrio y te has convertido en un ser que se atasca con el pasado y le cuesta horrores mirar al presente, por no hablar de futuro. Una tremenda incapacidad para sonreír y albergar esperanzas se abre ante ti.
Un ser delicado en exceso que puede ser malherido con gran facilidad, con una sensibilidad al dolor exagerada, queriendo curar cuando en realidad necesita ser curado, y buscando siempre la salida fácil de todo problema o trauma del pasado. Todo ello está emparentado con la aparición de La Templanza invertida.
No obstante, la filosofía y la religión nos plantean una serie de verdades que dependen de nosotros para su interpretación real. Gracias a una mente abierta y equilibrada podemos tomar conciencia, encontrar perspectiva, elevar nuestro espíritu, conjuntar el fuego y el hielo que albergan nuestros corazones, y encontrar las fuentes de satisfacción que confieren la honradez de pensamiento en términos medios que simbolizan La Templanza.