¿Te sientes desbordada por la realidad y crees que no eres capaz de sobreponerte? Si piensas que has llegado al límite y te consideras superada por los acontecimientos, debes ser valiente y mirar de frente a la realidad. Existen opciones que pueden ayudarte a enderezar el rumbo, por ejemplo, un hechizo de superación.
Hechizo de superación personal
Cuándo realizar un hechizo de superación
Existen muchos casos específicos en los que te puede venir bien renovar tu energía y cambiar la tendencia de tu vida. Efectuar entonces un eficaz ritual de superación es una decisión eficaz para mejorar tu realidad.
Estas son algunas de las circunstancias en las que puedes apostar por estos hechizos de superación:
- Acabas de poner fin a una experiencia amorosa.
- Ves en peligro tu relación de pareja.
- Te sientes sola y desubicada en el mundo.
- Careces de autoestima y te ves incapaz de alcanzar tus metas.
- Tienes problemas económicos, acabas de perder tu empleo o has tenido que cerrar tu negocio.
- Eres incapaz de canalizar correctamente tus relaciones familiares.
- No consigues alejar el rencor, el desprecio o la tristeza que te paralizan.
- Te encuentras en cualquier otra situación negativa y precisas un impulso diferente para cambiar el rumbo.
Cómo se realiza este hechizo
Para empezar, ten presente que el mejor momento para llevarlo a cabo es el sábado, bajo la influencia, por tanto, de Saturno.
Si quieres dejar atrás las situaciones que te desbordan por medio de un hechizo, debes aprovisionarte de los siguientes materiales:
- Una hoja de papel.
- Una varilla de incienso.
- Una pluma de color negro.
- Una pala de tamaño pequeño.
- Un hilo o una cinta negros.
Con estos elementos, debes llevar a cabo estos pasos:
- Colócate en un lugar tranquilo y relajado.
- Escribe en el papel con la pluma qué problema o problemas quieres superar. Debes hacerlo con brevedad y concreción, pero de forma completa.
- Enciende el incienso y relee lo anotado mientras te concentras en alejar de tu vida todos esos factores o personas negativos.
- Coge la hoja de papel y enróllala formando un tubo.
- Agítalo lateralmente a través del humo del incienso, al tiempo que recitas en voz alta estas palabras: «El humo se ensortija, el papel se pliega, por el poder del incienso expulso de mis pensamientos. No tienes ya poder sobre mí».
- Repite estas palabras seis veces más (siete en total). Debes hacerlo con convicción, creyendo de verdad que estás cambiando tu existencia.
- Arruga el papel hasta formar una bola y ponla entre la hoja y el marco de una puerta, de forma que la pelota de papel quede fijada cuando esta se cierre.
- Cierra la puerta con fuerza y pronuncia estas palabras a viva voz: «Jamba de la puerta, ciérrate de golpe. Por el poder de Jano cierro la puerta sobre (aquí se enumeran las palabras escritas en el papel). Este capítulo de mi vida está cerrado».
- Retira la bola de papel y rásgala en tiras estrechas.
- Dóblalas cuantas veces puedas, atándolas con la cinta o el hilo negros. Ese pequeño paquetito representa todos tus problemas iniciales. A estas alturas, el incienso habrá dejado de fluir.
- Tira ese paquete a la basura para simbolizar que ya no es un problema para ti. Fíjate bien en cómo se conecta con los residuos y la poquita cosa que parece.
- Cógelo de nuevo y entiérralo en un lugar por el que pases con frecuencia. Asegúrate de que es un lugar protegido de los animales y de las condiciones climatológicas: será imposible que nada pueda desenterrarlo por accidente.
- Cada vez que pases por ahí, di para ti estas palabras: «Ya lo he dejado atrás. Estoy bien y soy libre. Sigo mi camino». Entre cada frase, debes dar un paso adelante, lo cual representa esa determinación personal que te llevará a solucionar tus cuitas.
- Más pronto que tarde, terminarás olvidándote de hacerlo. Al principio lo harás, después te despistarás algún día y, finalmente, llegarás a olvidar en qué sitio concreto colocaste ese paquete. A partir de ese momento, tu problema habrá quedado superado.
¿Qué te ha parecido? Se trata, desde luego, de un procedimiento fácil de realizar para el que no necesitas el apoyo de ningún especialista. Tú puedes hacerlo por tu cuenta. Lo más importante, ya lo hemos dicho, es que tengas la seguridad completa de que funcionará. Si no crees todavía en él, espera a hacerlo. La convicción y la seguridad son fundamentales para lograr que funcione.
Apostar por este hechizo de superación no es ningún desdoro. Al contrario, muchísimas personas se han ayudado de él para salir adelante y, desde luego, son numerosos los testimonios que aseguran que les ha funcionado a la perfección. Tú puedes ser una de estas personas. Créelo, es una herramienta excelente para ayudarte a mejorar tu porvenir… y tu presente. Solo necesitas tomártelo en serio y potenciar tu convicción.