Si preguntamos por el significado de las velas negras, seguro que la gran mayoría de personas responden que están relacionadas con el mundo de la magia negra y que se utilizan para hacer conjuros que buscan dañar a otras personas. Pero nada más lejos de la realidad. Las velas negras no tienen nada de negativo; se utilizan muchísimo en rituales de magia blanca para eliminar el mal de ojo y otros conjuros de magia negra. Por lo tanto, las velas de este color actúan a modo “curación” contra hechizos dañiños lanzados por otros hacia nuestra persona.
¿Para qué se utilizan las velas negras?
Protección
Por lo tanto, las velas negras se utilizan en rituales de protección contra otros conjuros de magia negra que haya lanzado un tercero para dañarnos. Actualmente, vivimos en un mundo lleno de envidias, así que el mal de ojo es un ritual muy seguido por muchas personas. Si crees que alguien te ha lanzado un mal de ojo, un conjuro de magia blanca con velas negras es lo que necesitas para deshacerte de él.
Separación
Como hemos señalado, las velas negras sirven para eliminar todo lo negativo, todo aquello que nos hace daño. Por lo tanto, también se pueden utilizar en rituales de separación.
Vamos a explicar bien este punto para que no haya ninguna confusión. Cuando hablamos de rituales de separación, no nos referimos a separar a terceras personas; por ejemplo, tu ex ha empezado una nueva relación y quieres romper esa pareja. Los rituales de separación con velas negras son aquellos en los que tú estás involucrado; por ejemplo, tienes una relación de pareja que te hace infeliz y quieres terminar con ella pero eres incapaz de dar el paso. Pues bien, un conjuro de magia blanca puede ayudarte a apartar de tu vida a esa persona sin causar ningún daño.
Hechizo de magia blanca con velas negras para recuperar un amor perdido
Para realizar este conjuro vas a necesitar: 2 velas negras, 1 pañuelo rojo, 1 fotografía de la persona que quieres recuperar y 1 rotulador rojo.
Coloca las velas negras justo en el centro de la mesa y enciéndelas con una cerilla. Extiende entre ellas el pañuelo de color rojo. Coloca la fotografía sobre el pañuelo y, con el rotulador rojo, escribe en la parte de atrás: “Deseo que vuelvas a ser el dueño de mi corazón”. Aplica un poco de cera de ambas velas negras sobre el pañuelo con la fotografía sobre él; hazlo con muchísimo cuidado de que no se prenda.
Deja que la cera se enfríe un poco, coloca tu mano sobre el pañuelo y el resto de elementos, cierra los ojos y visualiza cómo vuelve la persona amada a tu vida. Deja que las velas negras se consuman poco a poco y, cuando lo hayan hecho, entierra todos los elementos, incluidos los restos de cera de las velas.