San Cucufato es uno de los nombres que más se conocen en el Cristianismo. Lo cierto, es que su historia tiene un gran componente de milagros gracias a la fe de Dios. Os queremos contar quién fue San Cucufato y todo lo que puede hacer para ayudaros en vuestra vida.
Historia de San Cucufato
Cucufato es un santo cristiano que estuvó predicando por la Península Ibérica cerca del siglo III. Es por ello que es uno de los santos que mejor se conocen en esta zona; y es que toda su historia ha sido entorno a ella. Cucufato nació en Scillium en el año 270. Predicó el Cristianismo por toda la zona de la Península. Su influencia se marcó mucho en la zona de Ampurias y siguió con su predicación hasta el día en el que fue condenado a muerte.
Leyenda de San Cucufato
La leyenda de este santo cuenta que, para acabar con él, se usaron varios métodos de los cuales salió siempre con vida. Lo primero que hicieron fue abrirle el vientre y le sacaron las tripas. Pero, Cucufato se salvó gracias a que se las pudo volver a poner y se cosió con un cordón que encontró cerca de donde lo dejaron.
La segunda forma en la que se trató de acabar con él fue de la mano del Emperador Galerio. Este lo condenó a la hoguera. Pero, San Cucufato no murió en ella, pues se dice que el soplo de Dios apagó las llamas. Después, se le encerró en unas mazmorras, pero sin saber por qué, aquellos que lo custodiaban se convirtieron al cristianismo de la nada.
Por último, Dios fue el que le permitió morir siendo degollado, pues este era su deseo. Quería llegar al cielo a través del martirio y Dios le permitió conseguirlo a través de la degollación.
San Cucufato y los objetos perdidos
Después de haber conocido la historia y la leyenda de este santo, es importante destacar que este aún se invoca en la actualidad. De hecho, es el santo de los objetos perdidos, por lo que cada día son millones de personas las que lo invocan para conseguir encontrar los objetos que han perdido en un momento dado.
Para encontrar los objetos perdidos, debemos hacer una llamada a San Cucufato y rezar una oración para que este nos ayude en la búsqueda de estos objetos que hemos perdido. El ritual que se debe llevar a cabo para conseguir la ayuda de San Cucufato es el siguiente:
Primero, debemos coger un pañuelo que tengamos en casa y hacerle tres nudos. Mientras los hacemos, debemos pronunciar la siguiente oración: «San Cucufato, San Cucufato lo que más duele te ato, hasta que no encuentre (aquí decimos aquello que queremos encontrar) no te desato”.
Una vez haya aparecido el objeto que le habíamos pedido, debemos desatar el pañuelo. Luego, debemos dar siempre las gracias a San Cucufato para ayudarnos a encontrar lo que tanto estábamos buscando.
Este es un ritual de lo más simple de hacer y tenéis cuanto necesitáis en casa. Los que sois más despistados y soléis perder objetos, este es un ritual que os irá de maravilla.