Hay quienes viven estados de confusión y mezcla de sensaciones y se preguntan si no hay algo raro o malo en ellos. Si deseas desvelar cómo saber si eres sinestésico, en este artículo hallarás las claves para enterarte y las respuestas a todas tus preguntas vinculadas a tu especial forma de ser y tu personalidad algo histriónica.
Pero ¿qué es la sinestesia? Es justamente una mezcla de percepciones o más bien una simultaneidad de ellas. Como no podía ser de otro modo, se trata de un trastorno que se parece en algo a un síndrome confusional. Para que entiendas de qué va: quien padece sinestesia musical, oye una melodía y, en simultáneo, percibe formas y colores determinados y muy diversos. Ello suele resultar muy agobiante y quien se manifiesta acerca de sus percepciones suele ser tratado de trastornado o débil mental.
Cómo saber si eres sinestésico
Se calcula que existen más de medio centenar de sinestesias diferenciadas. Hay un tipo bastante frecuente que consiste en asociar letras y números a colores. En este caso, el sinesteta o individuo sinestésico ve cierta letra o número siempre de un mismo color. Por ejemplo: los dos en verde y la letra A en rojo. Es un desdoblamiento de la percepción que, desordenadamente y de manera aleatoria, mezcla sensaciones y genera en la persona que lo padece un modo particular de percibir su mundo y las cosas que la rodean.
¿Cómo saber si eres sinestésico?
La sinestesia no es una condición patológica que haya de avergonzar a quien la sufre, aunque sí es cierto que genera cierto extrañamiento por parte de las personas que rodean a la persona afectada, ya que no comprenden al cien por cien lo que le ocurre. Existen personajes y figuras famosas sinestésicos a escala mundial. El novelista Vladimir Nabokov es uno de ellos. Pero su condición de sinesteta no le ha impedido destacarse en su oficio y dar a conocer su talento. Otros sinestésicos mundialmente conocidos fueron la inolvidable Marylin Monroe, el pintor Van Gogh, el genio de Nikola Tesla y el recordado cantante Billy Joel.
Se calcula que una de cada dos mil personas nace con sinestesia de alguna clase. ¿Deseas saber si eres una de ellas? Si consideras que alguno de tus progenitores padecía este trastorno, seguramente también lo sufras, porque está comprobado que es hereditario. Pero bien, para sacarte de dudas, si eres uno de esos sujetos que tienden a mezclar o fusionar sus sentidos generando mundos paralelos maravillosos, aunque confusos, deberías someterte a algún test online de los que abundan en la actualidad en Internet. Obtendrás la respuesta en menos de lo que canta un gallo y comprobarás si eres uno de los personajes especiales que mezclan sensaciones o si solo eres una persona confusa, pero del montón.
La magdalena de Proust, el mejor ejemplo sinestésico de la literatura mundial
En el primer tomo de su obra En busca del tiempo perdido, Marcel Proust creaba a un personaje que, en la búsqueda de un tiempo pasado que se fue y que no volverá, saborea una magdalena y esta lo transporta a otro tiempo, a otros paisajes, melodías, etcétera. Es una excelente metáfora y bien podría ser el personaje de Proust un sinestésico para añadir a la lista de famosos. ¿Por qué? La sinestesia está asociada, justamente, a la mezcla de percepciones. En la obra célebre de este escritor francés, la magdalena transportaba a la persona a otro tiempo. Simboliza un estado de ánimo o del espíritu: un modo de conectar sensaciones y sentidos. En efecto, a través del gusto, el personaje de la obra publicada en 1913 conecta con el oído, el tacto, el olfato y la vista. Asombroso, ¿verdad? Es un modo muy práctico de comprender en qué consiste la multipercepción y la fusión de los sentidos.
Sin llegar a considerarte sinestésico, sabrás que, en muchas ocasiones de la vida diaria, un olor hace conexión con una sensación o con una palabra; e incluso con un color. Una sensación es capaz de transportarnos a otro tiempo y asimismo a otros mundos: el imaginario u onírico, por ejemplo. Nada se pierde, todo se transforma, se oye decir por ahí. Y es cien por cien cierto. Cuando somos suficientemente perceptivos e intuitivos como para dejarnos llevar con la mente al lugar donde ella desee trasladarnos, el mundo se amplía y las sensaciones se multiplican. Suele ser muy placentero y algo parecido a la percepción de los sinestésicos, aunque no tan poética o romántica.
En resumen, si te preguntabas cómo saber si eres sinestésico, ya conoces la respuesta. Haz un test de los que abundan por ahí y ya no dudes. Probablemente no lo seas, porque quizá no eres tan especial como crees, pero sí es importante que te consideres capaz de sentir distinto. Sentir en varias dimensiones. Sentir más. Se abrirá ante ti un mundo de posibilidades. No te lo pierdas. Entra y déjate llevar.
Sinestésico o no, mereces vivir varias vidas en una. Porque la vida es corta y con una no alcanza a veces.