Los principios fundamentales de la filosofía hermética se remontan a principios del siglo XX, y de una manera más específica al año 1908, cuando tres iniciados, que optaron por permanecer en el anónimato, publicaron un libro titulado El Kybalion: Filosofía Hermética. En el interior del mismo, el lector ávido encontrará la esencia de las enseñanzas de Hermes Trismegistus; un filósofo griego asociado a divinidades griegas y egipcias, como Hermes y Thot respectivamente.
Pero, ¿qué es tan importante sobre este libro? ¿Qué lo diferencia de otros? ¿Qué contienen sus páginas que lo hace tan ameno de leer? Lo que marca un punto y aparte en el mundo de la filosofía en cuanto al Kybalion es la facilidad con la que sus enseñanzas se nos antojan familiares, como si estuviéramos recordando un conocimiento que ya teníamos y que simplemente necesitábamos recordar (como diría Platón en referencia a su teoría del alma y el Demiurgo).
Resulta difícil leer el Kybalion sin sentir al menos un chispazo de certeza con su contenido, sin tener la impresión de haber alcanzado un hogar que siempre hemos conocido pero cuya existencia había desaparecido de nuestros recuerdos.
Es posible que este reconocimiento que provoca el primer encuentro con los pormenores de la filosofía hermética se origine en un sentido espiritual, divino; una conexión con nuestro pasado que encontramos durante nuestra estancia en este mundo. O, quizá, lo reconocemos porque nuestra alma tiene acceso a información de la que nuestra mente consciente carece. Quizá el Kybalion es la clave para acceder a una vibración superior, y al leerlo nuestra alma nos guía afablemente hacia nuestro destino.
¿Cómo nos ayuda el Kybalion a aumentar nuestras vibraciones? Esa es la pregunta que deberías hacerte tras haber leído la información anterior y el mismo principio del libro te da una respuesta. Dice así:
«Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par. «
Las puertas del Templo están relacionadas con los siete principios herméticos, por lo que es de suma importancia que sepamos exactamente a qué se refiere la filosofía hermética con ellos. A continuación se expone un resumen de cuáles son estos siete principios y sus respectivos significados.
Principios de la Filosofía Hermética
Principio de Mentalismo
O, dicho de otra manera, todo en el universo es mental. ¿Qué quiere decir esto? Lo que nos quiere decir este principio es que podemos alterar nuestra realidad con nuestros pensamientos; es decir, las vibraciones que tú emites al universo son las que construirán o derribarán lo que construyas. Está en nuestras manos, y entender este hecho abre nuestras mentes a nuevas vibraciones.
Principio de Correspondencia
Por incomprensible que esta enseñanza pueda parecer, lo que nos quiere decir es que todo está relacionado. Básicamente, significa que el universo se rige por unos principios específicos, y que estos se aplican a todo lo que ocurre, sin importar en qué plano de existencia nos encontremos. En todos se utilizan las mismas normas.
Principio de Vibración
Nada existe con la capacidad de estar en un estado de absoluto reposo, incluso aquello que parece no moverse vibra con sutileza. Tú, como parte del Todo y el Universo, tampoco estás estática: vibras y te mueves, y con ello cambias inexorablemente.
Principio de la Polaridad
Incluso los extremos más absolutos—como el Calor y el Frío o el Bien y el Mal—son en realidad dos partes de un mismo todo, dos caras de un mismo origen. No hay nada que exista como un absoluto individual, por su cuenta. Comprender esto te ayudará a mutar la energía negativa en positiva.
Principio del Ritmo
Todo avanza, se detiene y continúa en un ritmo que solo el Universo comprende; es decir, todo tiene su determinado momento, su tiempo exacto para existir. Lo que va, debe necesariamente volver; lo que vuelve, partirá de nuevo eventualmente. El avance y el retroceso están unidos de manera inevitable.
Principio de Causalidad
Todo lo que ocurre está supeditado a la Ley, por lo que siempre exista una razón para que haya ocurrido como lo ha hecho.
Principio de Género
En este último axioma, los tres iniciados nos aclaran que no se refieren al concepto tradicional del género, sino al proceso de generar, de producir, de crear. Es decir, todo se manifiesta en una polaridad entre energía Femenina y Masculina.
Así pues, que entiendas el flujo de la energía que te rodea, así como las vibraciones que transmites al Universo, te ayudará en tu día a día. Comprender las enseñanzas del Kybalion te ayudará en ese proceso y, de tener alguna duda o querer consultar el estado de tu propia energía en estos momentos, puedes contactar con una vidente o tarotisa para que te dé el apoyo que necesitas para alcanzar tu máximo potencial, y así alcances el cambio vibracional que el universo espera de ti.