La videncia es un don que muchas personas tienen desde el nacimiento. Pero, las habilidades de cada uno de los videntes que podemos conocer en la vida son diferentes. Hay videntes que son capaces de leer las cartas del Tarot de cualquiera baraja y tener información de lo más satisfactoria. Otros, son excelentes con el péndulo, por ejemplo. También debemos tener presente que tenemos videntes que son muy buenos con los espíritus. Es por ello que, cuando queremos hacer uso de uno de los métodos de adivinación, es importante recorrer a una persona que tenga experiencia y conocimiento en ello.
Videncia sin preguntas: ¿qué es?
La videncia sin preguntas es una de las videncias que más interés despierta y es que hay pocas personas que tengan este don. Pero, las que lo tienen son videntes de gran calidad y con una capacidad estupenda. Podrán manejar todos los métodos de adivinación que haya y que se planteen usar. Pero, lo mejor es que no necesitan que nadie les cuente nada.
La videncia sin preguntas es excelente para aquellas personas a las que les cuesta expresar sus sentimientos o bien decir qué es lo que quieren conseguir. De hecho, muchas veces, nosotros mismos no somos conscientes de que algo ha sucedido por nuestra culpa. De este modo, difícilmente podremos explicarlo al vidente a la hora de hacernos una lectura, or ejemplo. Pero, con los videntes que tienen este grado de videncia, esto no es un problema.
Nuestros videntes con este don son capaces de saber qué les sucede a las personas con solo tenerlas delante o bien con oír su voz. De hecho, con solo que les digan qué es que lo que les preocupa o bien lo que quieren saber, nuestros videntes consiguen mucha otra información.
Videncia sin preguntas: ventajas
Hay muchas ventajas que podemos asociar a este tipo de videncia, pero es cierto que hay algunas que destacan sobre las demás. La ventaja más destacada es que es una videncia que va perfecta para todos nosotros. La videncia sin palabras es ideal para todos los que no queremos contarlo todo. O, para los que no sabemos qué ha pasado para llegar a una situación.
Para las personas que tienen problemas con el habla o en la expresión, la videncia sin palabras es de las mejores opciones que tienen.
Y, en general, al no hablar de las situaciones, los videntes pueden tener conocimientos más certeros sobre lo sucedido. No es lo mismo que nosotros les digamos algo que no es, pero sí como lo hemos vivido. Esto puede llevar al vidente a conclusiones erróneas. En el caso de los videntes sin preguntas esto nunca pasa. Les podemos contar mejor o peor lo que sabemos o creemos que ha pasado, pero ellos son los que acabarán por tener la información completa.
La videncia sin palabras es un tipo de videncia de gran calidad. Suelen ser sesiones bastante completas. Los videntes son capaces de hace sentir bien a los consultantes, cómodos con toda situación. Saben darles las explicaciones adecuadas para que entiendan las situaciones, así como también la información que necesitan para conseguir mejoras.