La videncia es la capacidad que tienen algunas personas de poder ver más allá de los límites del tiempo. Son personas capaces de ver qué es lo que el destino nos traerá mediante una variedad de objetos. Cada vidente tiene su método de adivinación, aunque la gran mayoría de ellos son capaces de usar y de dominar varios de ellos.
La videncia: se nace o se hace
Una de las preguntas que más nos hacen o que más se cuestionan muchas personas es si la videncia es algo nativo de una persona o si se puede entrenar. Lo cierto es que hay personas que nacen con esta habilidad; una habilidad que, sin necesidad de hacer mucho, les permite tener información de varios métodos sin necesidad de haber aprendido a dominar estos métodos.
El caso de las personas que nacen con este don, lo cierto es que hay un medio que dominan y, aprender los demás, les es de lo más simple. Así pues, una persona puede nacer con la facilidad de hacer lecturas de las palmas de la mano sin haber sido enseñada, pero con el tiempo, puede aprender, fácilmente, a hacer las lecturas del Tarot, la bola de cristal y muchos otros sistemas.
Los que nacen sin este don, lo cierto es que lo tienen un poco más complicado. La videncia es algo que llevamos dentro y, pese a que se puede entrenar, los resultados nunca serán los mismos. Es por ello que, muchas son las personas que buscan videntes natos. Si queremos aprender, necesitaremos escoger uno de los métodos de adivinación que más nos guste. Será lo más fácil. Después, es importante buscar toda la información sobre él y, practicar. No hay nada más importante que practicar.
Información más o menos detallada con la videncia
Como hemos dicho, la videncia tiene muchos métodos para poder descubrir qué es lo que el futuro nos depara. Sin embargo, de acuerdo con la experiencia del vidente y de la persona que pregunta, las respuestas pueden ser mucho más completas o menos. En todo caso, debemos saber que podemos hacer varios tipos de lecturas y de preguntas. De acuerdo con estas premisas, los costes de la vidente serán unos u otros, pero la información también será más completa.
El Tarot, por ejemplo, es uno de los métodos más usados para todos los videntes. Se pueden hacer preguntas simples o preguntas más completas. De hecho, si cogemos la lectura completa, es la mejor que podemos tener. Se trata de usar tanto los arcanos mayores como los menores. Hay 12 o 14 cartas que se usan y, cada una de ellas, tiene un significado y una representación.
Con esta lectura, podemos entender mucho más sobre el pasado; las acciones que nos han llevado al momento actual y el futuro. Además, podemos ver la posición de la persona sobre la pregunta y mucha otra información más.
Pero, si lo que queremos es algo más rápido, el péndulo o la lectura de las cartas del Tarot del «Si» o «No» son medios más recomendados. En este caso, el consultante solo debe pensar en una pregunta y, las cartas, le responderán de forma afirmativa o negativa.