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Ejemplos de pócimas de amor

Las pócimas han sido potentes instrumentos que históricamente han servido para conseguir los objetivos que se deseaban. Lograban cambios en la voluntad de las personas que resultaban útiles a sus promotores. Entre ellas destacamos las pócimas de amor, que siempre fueron una de las más demandadas.

A continuación te contamos sus características y ventajas.

¿Para qué sirven las pócimas de amor?

Las pócimas se utilizaban para otorgar poderes a quienes las consumían desde tiempos inmemoriales. La palabra proviene del latín, de potio, que significa bebida. Por consiguiente, el formato habitual en el que se tomaban era el de la infusión.

Ten en cuenta que en este formato de bebida con sabor, sus ingredientes menos apetecibles pasaban más desapercibidos, por lo que se hacían más ligeros sus tragos. Esta circunstancia la conocían perfectamente los druidas de las culturas antiguas, en las que las pócimas se convirtieron en unas poderosas herramientas para lograr los objetivos individuales y colectivos.

Estos expertos en prepararlas también entendían de ciencias médicas, aunque no tuvieran el título de doctor, y alquimia. De hecho, se solían reconocer a sus brebajes propiedades sanadoras. Aquellos druidas eran unas auténticas autoridades en sus poblaciones. Sus habitantes sabían que podían necesitarlos cuando estuvieran enfermos o, por ejemplo, cuando tuvieran que participar en alguna batalla importante. Recuerda que la magia de las pociones les daba poder para luchar con una mayor fuerza.

Aunque las pócimas han llegado hasta nuestros días, el siglo XIX fue su última época de gran popularidad social. Actualmente se siguen preparando, pero ya no es tan fácil como antes encontrar sus recetas o las personas que las puedan preparar en condiciones óptimas.

Existen diversos tipos de pócimas. Para aumentar los poderes físicos o mentales, de curación, para perjudicar a una persona… En este texto nos vamos a centrar en las que propician el enamoramiento. Has de saber que una de sus complicaciones es que su efectividad suele requerir que las tome la persona amada. Por consiguiente, es posible que haya que recurrir a alguna martingala para que dicha persona la pruebe. Asimismo, es fundamental no fallar con los ingredientes ni sus proporciones, puesto que el peligro de envenenar a quien la tome es real.

Dejando al margen las pócimas con intereses malignos, como las diseñadas para dominar la personalidad de una persona, las que se relacionan con los enamoramientos son variadas. Entre ellas sobresalen las que embrujan y dominan la personalidad de la amada, las de amarre (muchas entran por el olfato), las de retención en una relación ya existente (por lo que resultan más fáciles de administrar en alguna de las comidas diarias) y las que calman y restablecen la confianza en una pareja.

Unos ejemplos de pócimas de amor

Te estarás preguntando cómo se prepara una de estas pócimas de amor. Así que te aconsejamos que tomes nota de la que te vamos a desvelar.

Coge una cacerola y llénala de agua potable. Introduce en ella el suave aroma que dejen tres rosas rojas, la atrayente esencia de vainilla, unas gotitas de jazmín, miel natural y canela en polvo. Remueve durante cinco minutos la mezcla y déjala que repose. Cuando se enfríe, ya la puedes colar y meter en un recipiente más adecuado para bebértela. Tu persona amada y tú podéis tomar esta bebida cada noche y notaréis cómo vuestra relación mejora. Incluso a nivel sexual se han percibido los progresos, lo que sugiere unas ciertas propiedades afrodisíacas.

También puedes probar una opción a preparar en una copa de cristal. Mete en ella los siguientes ingredientes: miel natural, ramas de albahaca y romero y vino tinto. Además de darte buena suerte en el amor, este brebaje tiene un sabor muy atractivo. Una vez estén todos los ingredientes dentro de la copa, déjala en un lugar en el que le dé la luz de la luna. De esta forma se beneficiará de los poderes de este astro, que van a ser muy positivos para tus intereses amorosos. Cuando amanezca, remueve bien los ingredientes y entona la oración mediante la que invocas el amor de la persona deseada. Deberéis beberlo ambos por la mañana, lo que no tardará en generar efectos cariñosos en la relación. Los besos y arrumacos se convertirán en habituales y notarás cómo los buenos presagios amorosos que esperabas empiezan a cumplirse.

Es fundamental elegir bien la pócima, ya que algunas de ellas, como las que embrujan, son muy potentes y pueden llegar a ser peligrosas. En la antigüedad muchas personas tomaban precauciones especiales para que no les dieran estos brebajes, lo que obligaba a los druidas y administradores de las pócimas a agudizar su ingenio.

En definitiva, las pócimas de amor se han revelado como unos complementos muy útiles para lograr conquistar a la persona amada, pero hay que prepararlas y administrarlas en las condiciones idóneas.

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